– EL TRABAJO EN EQUIPO Y SU DIVERSIDAD-
Esta mañana he tenido una revelación, algo que es necesario explicar porque sin duda se trata de algo importante, algo de lo que constantemente se está hablando año tras año, década tras decáda, siglo tras siglo, y tiene relación con el presente y con el futuro. Es lo que podría llamárse “la fórmula del éxito en la formación” para la integración en el ámbito profesional.
Llevo algunos años trabajando y relacionándome con generaciones diversas, empezando por los “silent generation” y los “Baby boomers”, aquellos que fueron referencias para mí en el desarrollo de mi educación y en la incorporación al mundo profesional, los que me enseñaron su forma de trabajar, reflexivos y lentos pero a su vez estructurados y tradicionales valorando mucho la productividad y tomando como base la austeridad de acorde a la ambición; luego están los “X” , en los cuales me incluyo, y cuya misión es conseguir de forma un tanto obsesiva, la competitividad y la autoexigencia en pro de logros, metas y resultados, viviendo en un proceso de cambio desde lo analógico hacia lo digital, lo que podrían considerarnos como algo parecido a “inmigrantes digitales”, donde además de la productividad buscamos la efectividad a través de la aplicación con la incorporación de las nuevas tecnologías y donde los valores, de forma algo generalista, tienen relativa importancia; nos empezamos a relacionar con las nuevas generaciones, los “Y” conocidos como “millenials” los que quieren que aquello que hace años hablamos y deseamos cambiar sea ya una realidad y no un deseo, dominado por la rapidez en la toma de decisiones; ellos ya son nativos digitales, aprenden de los “X” pero desde la inmediatez, generándoles frustraciones constantes por sentirse un tanto condicionados o atados a sus predecesores, mas lentos y acostumbrados a esperar por los resultados, esforzándose y tirando de ellos pues tienen una visión de respuesta inmediata y de necesidades urgentes por impactar y generar un cambio, ansiosos por ser el relevo generacional y, finalmente los “Z”, los mas jóvenes en plena explosión del cambio generacional y lejos ya de los “X”, necesitan y quieren actuar incluso con pequeñas dosis de irrreverencia, en un “mood” de cambio y acciones radicales, con capacidad no sesgada para crear e innovar y una gran afinidad por el impacto social.
El problema es verlo desde una visión “polar” donde la diversidad resta o divide, desde el punto de vista tradicional donde los “mayores” consideran que las nuevas generaciones van a destruir todo aquello que han hecho y donde los “nuevos” consideran que todo lo que han hecho no sirve y hay que “destruirlo”. Es por ello que existe una nueva visión y necesidad de darle fin a esta filosofía “antigua” y destructiva orientándola a la nueva conceptualización de equipos y diversidad en su entorno relacional para la mejora de las relaciones en el ámbito formativo y empresarial.
Sin duda esto podría ser sin más un “vuelo alto” por la situación actual en relación a las generaciones, un preámbulo para destilar la fórmula del éxito en la gestión de todos ellos.
La pregunta es: ¿qué hacemos con todos estos “ingredientes” para conseguir lo mejor? o en un lenguaje mas cercano a las últimas generaciones ¿Qué hacemos con toda esta movida?
Es aquí cuando, dándole vueltas en mi cabeza, esta mañana he amanecido tratando de resolver la fórmula del éxito que sin duda llevamos ya algunos años “destilando” en organizaciones como la nuestra, Teamlabs el lugar donde nos encontramos y unimos todas estas generaciones para aprender los unos de los otros, cocreando y diseñando juntos en una estrecha colaboración en equipo, desde la experiencia de aprendizaje para la integración real de la formación hasta el desarrollo en la carrera profesional, sin duda la larga y gran carrera de la vida.
(Z+Y)ˣ+B=E
Donde”Z”, la generación con capacidad de cambiar de forma radical a través de la creatividad y la innovación, sumada a la generación “Y” en su inmediatez por la toma de decisiones y necesidad de relevo generacional, elevado al exponencial de la generación “X” orientada a la consecución de objetivos/resultados y donde finalmente sume la genereación “B” (Baby Boomers), los que aportan mayor experiencia, valores y reflexión acorde a la famosa frase “los jóvenes saben las reglas y los viejos las excepciones” obtenemos un resultado final “E” de éxito para conseguir que la formación tenga el “mejor aroma y sabor” en todos aquellos y aquellas que queremos intervenir y cambiar el proceso en la integración real desde la formación al mundo profesional, donde la diversidad es sin lugar a dudas el equilibrio del trabajo en equipo, una realidad y necesidad fundamental en las empresas del presente y futuro.
Ahora que ya tenemos la fórmula base para construir y entendernos desde cada una de nuestras realidades, os invitamos a compartirla e integrarla en vuestras formaciones de carreras y empresas, haciendo que la unión de todas nuestras generaciones sea el lugar donde todo sume o multiplique y nada reste ni divida.
Gracias,
Ignasi Bassas
Comentarios